Según
Michel Vovelle “El objetivo de la revolución era la destrucción del feudalismo”
(2000, pag.11). Cuando hablamos de feudalismo nos referimos a aquel sistema
económico tradicional, el cual de algún modo es controlado por el sistema
rural. En 1789 (época en la que el antiguo régimen entra en crisis), el 85% de
la población francesa era campesina. En esta época la mayor crisis económica
fue la de la crisis de la “subproducción agrícola”(Vovelle, Michel, 2000,
pag.12), pese a que seguía con la permanente disminución de las hambrunas
sufridas tiempo atrás. El sistema social (feudalismo) seguía aún reflejado con
los “tributos señoriales”(Vovelle, Michel, 2000, pag.12), ya que la
“aristocracia nobiliaria” poseía en 30% de la tierra cultivable, en otra parte
el Clero poseía de un 5% a un 10% de esta, se arrendaban a los campesinos por
el precio de un porcentaje de sus cosechas; detrás de esto está el cobro de
impuestos (anuales u ocasionalmente) y
el poder de los “señoríos sobre los molinos, hornos y lagares.
En
la época se tenía un sistema tripartita, el cual lo constituían la Nobleza, el
Clero y el Tercer Estado (parlamento), tanto el Clero como la Nobleza poseían
“privilegios fiscales”, los cuales cubrían casi por completo los impuestos, y
también existían “privilegios honoríficos”, donde se les daban acceso a los
grados de oficiales militares; se crean conceptos como el de “cascada de
desprecio”, el cual se aplicaba a la diferencia de privilegios con respecto a
los plebeyos; otro concepto creado, fue el de “reprimido social”, el cual se
aplicó con la clase “burguesa” a finales del antiguo régimen.
Otro
tema que fortaleció estos problemas fue el del absolutismo, ya que en esta
época se tenía al rey como figura de todo poderoso. En esta época el reinado lo
tenía el rey Luis XVI, aunque desde el reinado de Luis XIV se seguía la
ideología de que “los intendentes de “política, justicia y finanzas”, de los
que se decíaque eran “el rey presente
en la provincia”, en el seno de las comunidades que ellos administraban” (Vovelle,
Michel, 2000, pag.12). En el sistema político del antiguo régimen se tenía la
monarquía como un derecho divino, el rey es ungido, toma una figura paterna y
hasta como una figura sagrada, al ser el responsable religioso al tener el Catolicismo
como religión del Estado y que hasta finales de este régimen (1787) muestra
tolerancia hacia la religión protestante. Ya en 1789, este régimen por fin
entra en crisis por múltiples causas, entre ellas algunas conocidas como
“mortales” (Vovelle, Michel, 2000, pag.12).
La
problemática comienza con el cobro del impuesto real, ya que se recaudaba según
la clase social (privilegiados o no), por lo general las ciudades estaban
exentas de este. Pese a ser un problema de siglos, la voluntad del campesinado
llegó por fin al hartazgo, la voz de la sociedad alcanzó al final a ser
escuchada, la pregunta fue ¿Por qué llegó a ser escuchada a hasta ahora?,
algunas historiadores han llegado a la conclusión de que en esta época la
monarquía perdió casi por completo su autoridad. La crisis de la sociedad en
elfin del Antiguo Régimen se dio en
todos los niveles; así con lo que es la caída de la “aristocracia nobiliaria”,
la cual se puede ver de dos formas, de forma relativa y de forma absoluta, esto
se origina debido a que la nobleza vivía por encima de su situación económica,
con lo que surge el endeudamiento; esta era válida tanto con la nobleza
parasitaria de corte de Versalles, como para la nobleza media provinciana.
Estas se habían podido estar aprovechando de la subida de renta de la
tierra,por ahí de 1750, pero estaba
disminuyendo de forma relativa a la explosión del beneficio burgués. Se habían
acabado los tiempos de la monarquía absoluta de Luis XIV, se había acabado la
monarquía absoluta que extraía los agentes superiores de su poder, Saint-Simon
la consideraba la “vil burguesía”. La monarquía aristocrática ya no tenía
salida.
Al
que provocara una hostilidad hacia los campesinos y de la burguesía, se comenzó
a crear un ambiente tenso y un clima “pre revolucionario”. Se ha calificado de
“revolución aristocrática” o “prerrevolución” a la época que va de 1787-1789.
Se busca una solución para los problemas económicos que se están sufriendo
convocando una “Asamblea de Notables”, con la cual no se obtiene ningún
resultado positivo, por los que se recurre a una negociación con “los
Parlamentos”, de la que no se tienen corrientes de apoyo muy fuertes, por lo
que se da una convocatoria de los “Estados Generales”, la primera vez desde
1614. De esta búsqueda de soluciones no estaba la de buscar una salvación para
el sistema monárquico, sino que se buscaba conservar los privilegios de clase.
Sin
embargo la crisis del antiguo régimen no esta dada exclusivamente por problemas
internos como los de la aristocracia, sino que también hubo ataques por parte
de la burguesía y del campesinado. El ascendente precio de los alimentos y la
renta generan tensión en población francesa, por lo que la población francesa
de hoy en día prefiere no llamar al siglo XVIII como un siglo de mucha
prosperidad. Sin embargo la prosperidad de este siglo es indiscutible, ya que a
mediados de siglo la población francesa aumenta aproximadamente a 25 millones
de habitantes (antes 20 millones aproximadamente).
En
1789, solo un 5% de la población francesa es urbana. “Los “burgueses” trataban
de acceder a la respetabilidad mediante la compre de tierras y bienes raíces,
o, mejor aún, de títulos reales, que confieren a sus posesores una nobleza susceptible de transmitirse
hereditariamente.” (Vovelle, Michel, 2000, pag.12). La mayoría de la burguesía
se dedica a actividades productivas, pueden ser comerciantes, empresarios,
comercio de ultramar, banqueros, financieros, fabricantes, pero sin embargo
llegan a ser abogados, notarios y médicos, a estos últimos se les asigna un
papel que habrá de resultar esencial en la revolución. Los artesanos, minoristas y el campesinado
son ideológicamente dependientes de la burguesía, aun cuando sus intereses sean
parecidos en la búsqueda de la revolución.